martes, 9 de septiembre de 2014

Más testimonios sobre la playa fantasma

Como lo prometido es deuda, aquí dejo más testimonios sobre la playa fantasma. Uno de los testimonios mas repetidos durante años ha sido el siguiente, para los que piensen que puede ser broma o no ser real antes de empezar a relatar la historia quiero aclarar algo. En esa playa, en verano, suele haber mucha gente de acampada que suelen pasar allí la noche en el campo. Personas sin nada que ver entre sí, de países diferentes, culturas diferentes y que nada o más bien poco saben de las costumbres o tradiciones de los pueblos.
Una tarde calurosa de verano un par de señoras mayores del pueblo bajaron hasta la playa para dar un paseo, y entablar conversación con cualquier turista que se prestase para eso. Una de las señoras más mayores le pregunto a una turista francesa que estaba allí de acampada con su marido y varios amigos que como habían pasado la noche, si les gustaba el sitio y más cosas similares. Lo que la turista le conto, sin duda hizo que la pobre anciana se asustase bastante. La turista le conto que el sitio era precioso, que se podian ver las estrellas perfectamente al no haber luz pública en la zona y que era un pequeño paraíso. Pero en cambio que la gente de allí le parecía un poco extraña por sus costumbres y su falta de hospitalidad con la gente. La señora mayor muy extrañada con lo que le estaba contando esta mujer le preguntó a que se debía eso, y porque decía que tenían costumbres raras en aquel pueblo.
La turista prosiguió con su relato, aquella noche después de haber cenado, charlado y haberse recogido a sus tiendas para descansar tranquilamente empezaron a escuchar unos ruidos como de música a lo lejos que se iban acercando poco a poco a donde estaban.
Al poco tiempo fueron comprobando que eran un grupo de cuatro gaiteros, haciendo sonar una melodia de lo más alegre a las tres y media de la mañana. Los gaiteros iban tocando mientras poco a poco atravesaban la gran playa, hasta pararse justo en medio de esta. El marido de esta mujer se les acerco y les preguntó, que hacían, si había alguna fiesta en el pueblo o que clase de costumbre era aquella. Los gaiteros no dijeron nada miraron al hombre y se alejaron tocando hasta desaparecer por la costa...