En este
post hablaré sobre seres mitológicos gallegos relacionados con el mar. La
cultura gallega está muy ligada al agua, tanto al mar, como ríos o lagos.
Los
seres mitológicos marinos más famosos son estos:
Las sirenas (sereas):
Lejos de ser maravillosas doncellas de bonitos
cantos, son seres malvados que buscan matar o hacer daño a la gente. Pocas
historias hay que mencionen estos seres como bondadosos o buenos.
Hay
historias que cuentan marineros, de que en el momento de un naufragio cuando el
barco se hundía y sus tripulantes permanecían a flote, asustados y desvalidos estas
criaturas surgían de las entrañas del océano para arrastrarlos hacia las
profundidades y acabar así con su vida.
Otra
muy famosa, es que las sirenas fueron quién inventaron y enseñaron a las gentes
de tierra a elaborar el encaje de bolillos el más famoso en Galicia el encaje de Camariñas.
Las sirenas lo hacían con espuma de mar dándoles diversas formas.
Xacios:
Son seres
mitológicos mitad hombre mitad pez, de forma tanto masculina como femenina.
Viven en las profundidades del rio Miño, y pueden transformarse en personas
normales. Por eso pueden habitar tanto dentro como fuera del agua.
La Coca de Redondela:
Este
estraño ser, surgió de las aguas embravecidas del mar. Es un monstruo con
cuerpo de dragón cubierto de unas fuertes escamas, cuatro garras afiladas, una
boca enorme y unas alas enormes similares a las de los murciélagos.
Cuenta
la leyenda, que la coca salía de su escondite marino para capturar a dos
muchachas del pueblo, las muchachas más guapas.
Después de esto la coca volvía a zambullirse y no regresaba hasta el año
siguiente, cuando por las mismas fechas volvía a repetir la misma operación sin
que nadie pudiese impedírselo.
Cuentan
que un día un marinero Xan Carallás, cuando estaba faenando escuchó las voces
de las chicas a la altura de la isla de San Simón. Así que rápidamente se apresuró a Redondela
para reunir a los hombres más valientes y fuertes de la ciudad para dar caza a
la Coca, y así fue.
Entre
todos mataron a aquel terrible ser y liberaron a las muchachas. Ese día era la fiesta de Corpus Christi, y la
leyenda cuenta que tanto los jóvenes valientes como las hermosas doncellas se
integraron en la procesión.
Ellas
vestidas de blanco con alas, sobre los hombros de otras mujeres llamadas “burras,
bailaban el famoso baile de las “Penlas”.
Y los
valientes jóvenes a su vez bailaban “La danza de las Espadas” para conmemorar
la victoria.