La leyenda del río Limia

En la mitología Griega,  El submundo o reino de los muertos  pertenece al territorio reinado por el dios de la muerte Hades.  Al inframundo van a parar todos los mortales una vez hayan muerto, y se dice que en este oscuro y tétrico lugar existen cinco ríos, y cada uno de estos tiene una serie de características muy peculiares. 

 

El Estigia, simboliza el odio; fue el río donde sumergieron al mismísimo Aquiles para hacerlo invencible y también forma parte de la frontera entre los dos mundos, el de los vivos y los muertos.  Es donde nos encontraremos a Caronte, el encargado de viajar con las almas al submundo en su barca.

El Aqueronte, simboliza la pena y la congoja.

El Flegetonte, el fuego

El Cocito, las lamentaciones.

El Lete, el olvido. Todo aquel que entrase en contacto con sus aguas perdería sus recuerdos.  Se creía que los dioses bañaban a las personas en este río antes de la reencarnación para que estos nunca pudiesen recordar su anterior vida.

Existen varios textos  que nos hablan de otro río, el Mnemósine que sería todo lo contrario que el Lete, este te permitía alcanzar la omnisciencia y recordarlo todo.

 

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Hacía el año 137 A.C bajo el mando de Décimo Junio Bruto las legiones romanas, avanzaban desde Lusitania hasta el territorio de Gallaecia, que por aquel entonces se mantenían independientes del poder de Roma. 

Al llegar a los alrededores del río Limia situado en la provincia de Ourense, los soldados se negaron a cruzar, puesto que debido a las leyendas de Griegas que hablaban del submundo estos se pensaban que el río Limia era el mismísimo rio Lete.  Temiendo perder sus recuerdos  y acabar vagando como almas en pena errantes por el mundo hasta el día de su muerte, decidieron no cruzar y desobedecer a su general.

Décimo Junio Bruto, para demostrar que esto era solo una leyenda que carecía de fundamento lógico, se adentro en las aguas del río Limia hasta cruzarlo, una vez en la otra orilla fue llamando uno a uno, a todos sus ayudantes para demostrar así que no había perdido la memoria en ningún momento. Y así fue como los incrédulos legionarios  se convencieron para cruzar el río.

Años más tarde a Décimo Junio Bruto lo apodaron “El Galaico”, por su valentía en la campaña de Gallaecia.

Hoy en día se celebra en Xinzo un pueblo en la provincia de Ourense, donde precisamente se encuentra este río,  “ A festa do esquecemento” (La fiesta del olvido) dónde se representa esta escena.  Pero cuenta con muchas más actividades y representaciones como por ejemplo la artesanía de la época, tradición y cultura castrexa, desfiles de legiones, banquetes romanos, danzas, luchas de gladiadores, carreras de cuadrigas.