La Santa Compaña 2

La procesión de la Santa Compaña, siempre la encabezará un vivo, una persona maldita portadora de la cruz de los difuntos. Se levantará de su cama por la noche como si de un sonámbulo se tratase, iría hasta el cementerio y una vez allí partiría con la procesión de los muertos, una vez terminada regresaría a su cama sin haberse enterado de nada. Hay dos maneras de que una persona sea maldita y se vea obligada ha encabezar la procesión: -La primera es por herencia, si un padre es maldito y este fallece tomará inmediatamente el relevo su hijo mayor. -La segunda es porque un maldito te haya pasado a ti la cruz de los muertos durante una procesión nocturna. Entonces el quedaría libre de la maldición completamente. Para evitar ser maldito por otra persona y que esta te pase la cruz, existen varias formas: Si en un paseo nocturno te encuentras a la Santa Compaña o la ves a lo lejos lo mas sensato es echar a correr y no mirar atrás. Puedes saber fácilmente si la procesión esta cerca, uno de los muertos porta un cándil y puede verse la luz de éste en la completa oscuridad de una noche sin luna, desprenden un olor intenso a cera y a incienso, y los mas importante por donde ellos pasan solo se queda el silencio total. No cantan os grillos, ni las ranas ni cualquier otro animal nocturno. Si tienes la mala fortuna de encontrarte con la Santa Compaña de frente cara a cara toma nota, estas 3 cosas pueden salvarte la vida: Una de ellas será llevar un trocito de pan contigo en el bolsillo. El vivo maldito se parará ante ti, y dirá: -Aquí huele a vivo. Rapidamente agarrarás el trozo de pan y dirás en voz firme y alta. - Y a pan cocido. De esta forma te dejarán en paz. Otra de las formas es portar siempre contigo una cruz, da igual que sea un llavero, un colgante vale cualquier material y tamaño. En este caso, cuando se encuentre frente a ti la persona maldita te dirá: -Toma mi cruz. Y tu sacaras la tuya y dirás. -Ya tengo cruz. La procesión seguirá su camino. Y la última forma es impidiendo que el vivo te hable de ninguna forma posible, tendras que ser rápido y muy hábil. Trazarás en el suelo un círculo y inmediatamente te pondrás dentro, boca abajo tapandote los oídos para no oír nada, ni ver nada. De esta forma ellos pasarán de largo y no te pasara nada.